Dar o no dar propina, eso me pregunto cada vez que soy atendido por alguna persona, ¿si doy propina soy justo? o ¿es injusto el no recompensar (el buen trato) de un servicio que estoy pagando?, esto me ha causado problemas existenciales, ya que… si no pago, no hay meseros, si no hay meseros, no hay servicio, si no hay servicio, no funcionaría el restaurante, si no funciona, no hay negocio y si no hay negocio pues, para que abrirlo, así pues ese lugar nunca se abrirá y no tendré que preocuparme por dejar o no dejar propina. Ahora en este punto, me siento culpable de haber hecho fracasar a ese posible empresario.
No pretendo culpar a la propina de algunos salarios muy bajos, pero si creo que se está abusado de el.
Hoy en día no solo es darle propina al buen camarero, que además de haberte explicado bien el menú, te ayudo y sugirió un buen platillo según tu gusto o animo de ese momento (ja eso es ironía), si no que desde que sales de casa comienza todo ritual a base de propinas, al de la basura, al que te atendió en la gasolinera, al viene viene del lugar a donde pasaste por tu comida rápida, luego ya en la tarde, al mesero, al del valet, más tarde tarde si vas al mandado, a quien empaca tus productos y de nuevo al viene viene. Es decir unos 30 -40 pesos al menos unas 8 veces al mes (esto sin contar cada estacionamiento, eso puede ser otro tema), son casi 320 pesos que uno tiene que dar, por ser atendido, por que te avisen que no viene carro, por servirte gasolina, esto sin contar aquella que das cuando te cortan el pelo, te lavan el carro, te hacen cambio de aceite y así me puedo ir con un sin fin de ejemplos. También están los descarados, esos que ven tu carro limpio y lo quieren limpiar y si no los dejas, te contestan con un -pues bueno aunque sea pa la sodas-, me ha tocado ver quien se pone junto a un bache con una pala simulando rellenarlo, y a cambio pide un – lo que sea su voluntad – y que decir de quienes piden las propinas antes, para saber que nivel de servicio te van a ofrecer.
Yo he trabajado en 2 lugares donde parte de mi salario eran las propina y eso si bien nos iba, pues se lo repartían primero los cocineros, jefe de meseros, meseros y después a nosotros los pinches ayudantes de cocinero, ah pero siempre y cuando no se quedara en gerencia por los platos rotos o algunas que otras otras cosas que “surgieran” en ese mes, así que a mi, si dejaban o no propina, no me beneficiaba, esto era en el ya desaparecido flautipizza.
En otros lugares dependía de como y con cuanto se mochara el mesero con casi todo el personal para que sus ordenes salieran a tiempo que esto a su vez, importaba para recibir una buena propina, esto me lo contó un antiguo compañero de trabajo, quien laboro en… bueno no puedo decir el lugar, mi ética me lo prohíbe, pero es como un pub tipo sótano y una de sus botanas incluyen quesos suizos ¡ja!, bueno en este lugar hay que mocharce hasta con el de seguridad, el de la barra y con el de las ordenes, y no crean que es un porcentaje, ya tienen su taza fija, de lo contrario la comanda solicitada por este codo mesero sera la ultima en salir, así que si tienes la suerte de ser atendido por este “tacaño” mesero olvídate de recibir tus bebidas a tiempo.
Yo me dedico a ofrecer servicios de diseño y web, sería interesante ver como reaccionaria un cliente al poner una cajita que diga – Si el diseño fue de su agrado, es su propina la que me ha inspirado –.
Creo que México se ha convertido en el país de las propinas, ya que se está abusando de esta “Cortesía”, pues como lo he mencionado, en todos lados hay que dejarla, pero creo que este abusó excesivo se recorrido hasta a las instancias publicas, donde nuestros queridos servidores nos piden una “propinita” para agilizar algunas de sus tareas por las cuales ya reciben un sueldo. Viéndolo de este modo creo que este procedimiento es la causa de la corrupción, pues estamos acostumbrados a pagar por un servicio que ya esta pagado y claro al que mas pague, mejor atención recibirá. Y lo peor de todo es que este gasto no lo puedes deducir.
Ya he desahogado varias cosas y sigo con ese conflicto interpersonal, dar o no dar…
Datos interesantes:
La palabra propina proviene del latín propinare que quiere decir “dar de beber”. Inicialmente, la propina era regalarle a alguien un trago como agradecimiento.
Existen muchas teorías sobre el origen de la práctica de dejar propina a cambio de un favor o un servicio, pero lo cierto es que no se sabe realmente cómo empezó. Una de ellas apunta al siglo XVII, cuando caballeros feudales comenzaron a arrojar monedas de oro a los campesinos al pasar por la calle para poder asegurar su paso seguro.
Aun así, otros afirman mucho antes de eso, en la antigüedad, cuando los romanos practicaban esta costumbre de una manera similar.
Una anécdota particularmente interesante habla del ilustre ensayista británico del siglo XVIII Samuel Johnson, quien acostumbraba reunirse en un café con sus amigos, también intelectuales y escritores. Cuentan que al entrar, siempre depositaban unos cuantos peniques en una caja con un pequeño letrero que decía en inglés: To Insure Promptness (Para Asegurar Prontitud). Por cierto, se cree que de ahí proviene la palabra tip, es decir propina en inglés, como acrónimo de aquella frase original.
“Datos interesantes” Tomado de www.lapalmainteractivo.com
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